Tras esperar varias semanas por causa de los cierres perimetrales sanitarios, por fin María Oruña ha podido acudir al archivo catedralicio de Ourense, donde ha sido recibida por Don Luis Manuel Cuña, actual responsable de patrimonio del Obispado.
Allí ha podido ver y tocar los cuatro anillos de la leyenda que fueron encontrados el pasado noviembre de 2020 en las tareas de restauración de los relicarios de los obispos, en la iglesia de Santo Estevo. Con los anillos, venían un papel y un pergamino, que explicaban que los otras reliquias (datadas entre los siglos X y XI) habían «desaparecido» y que fechaban en 1785 los arreglos de las «arañas» (lámparas) de la Iglesia, sin que hubiese habido posibilidad de aplicar mayor ornato a los relicarios.
En esta visita al archivo catedralicio, cuya ubicación dentro del la Catedral de Ourense es espectacular, han acompañado a la escritora Vania López y Camilo Salgado, para los que María Oruña creó personajes en su novela «El bosque de los cuatro vientos»: Amelia y el religioso Pablo Quijano, que en el libro tenían sus mismas profesiones y funciones en cuanto a restauración y conservación de patrimonio.
Aprovechando la visita, María Oruña también ha acudido al Centro de Restauración San Martín, donde se están llevando a cabo las labores de recuperación de los relicarios de los obispos y del púlpito de la iglesia. La urna donde aparecieron los anillos ya ha sido completamente restaurada.







Acabo de terminar El bosque de los cuatro vientos, y las semanas anteriores hice otro tanto con la saga del El puerto escondido. He disfrutado tanto como creo que ha hecho María al escribirlos. Muchas gracias, tus libros me han cambiado y me han dado otra perspectiva. He sentido pena cada vez que acababa uno; se me pasaba rápido al comenzar el siguiente. Con éste último, tendré que esperar a la nueva entrega. Estaré pendiente, me gustaría recibir información que vaya conociéndose sobre sus obras. Un enorme placer. De verdad, gracias.
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Qué mensajes tan bonitos me enviáis. Pronto llega una cuarta entrega, que confío que os sorprenderá. Ha sido todo un viaje escribirla. Un abrazo.
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