¿Te atreves a adentrarte en los escenarios de El Albatros Negro?
La mayoría de las ubicaciones de la novela se encuentran en Vigo, aunque también visitaréis Redondela (Pazo Reboreda, Cesantes, Museo Meirande en Rande), Bouzas (Casa Patín, Iglesia San Miguel) y Tuy (Catedral y Archivo Diocesano). Os dejamos aquí un mapa con las principales localizaciones de la novela: cuando pinchéis en cada una de ellas, podréis ver imágenes de los enclaves: casi todas las fotografías son del archivo personal de la autora y fueron tomadas en su proceso de documentación.
ESCENARIOS DE EL ALBATROS NEGRO






Para visitar los escenarios de El Albatros Negro, lo ideal sería pasar una mañana o una tarde por el casco viejo de Vigo: se puede empezar por el fortín de San Sebastián para ir bajando por la parte alta del casco viejo hacia el centro (o empezar por abajo y subir): si descendemos desde el fortín de San Sebastián, justo antes de llegar a la puerta de El Sol veremos la pinacoteca que en su día fue la casa de Arias Taboada, alcalde de Vigo (en la novela, el pazo de Miranda). Lo ideal sería seguir hacia la plaza de la Constitución, para después visitar la Colegiata, el pazo de la Oliva y la plaza de la Piedra (que todavía dispone de vistas sobre la ría, a pesar de las construcciones y rellenos); después, podría bajarse por la calle Real (donde veréis, a la derecha, la casa donde residió Rosalía de Castro y que fue imprenta de Don Juan Compañel, aunque en fechas muy posteriores a las de la ficción histórica de la novela). Al terminar la calle Real os encontraréis El Berbés, lleno de antiguos soportales hasta los que llegaba la playa y el agua del mar y que existía ya extramuros en el año 1700; al fondo de la plaza, si subís una cuesta algo empinada daréis con la fuente Barroca, que dicen que es la más antigua de Vigo. El antiguo lavadero ha sido destruido de forma reciente por una urbanización que se llama la de «El Cura».



Si regresáis al casco viejo desde la altura de esta fuente, daréis con la Plaza Peñasco y con la calle Poboadores, de camino de nuevo hacia la Colegiata. Una buena elección para aparcar en esta ruta podría ser o bien el parking de O Berbés o bien el del centro Comercial Laxe, que en su planta superior dispone de una pasarela que lo une directamente con la plaza de A Pedra. Hay múltiples opciones en el casco viejo para comer y degustar delicias locales, cono el pulpo: en la plaza de la Constitución e inmediaciones tenéis muchos locales de restauración, y un poco más abajo, en «La Piedra», podréis degustar mariscos y las famosas ostras de la ciudad.


Tras conocer el casco viejo de Vigo podéis explorar un poco la ciudad: el paseo por el Náutico (con la Casa Mülder, el Hotel Universal…) y por sus playas (la de A Calzoa está muy próxima al famoso arenal de Samil, tal y como se describe en la novela) y, si os animáis, también podéis subir al Castro: desde los restos de su antigua fortaleza tendréis unas vistas inmejorables de la ría y su ciudad.



Después, podéis ir a Tuy (30 minutos en coche desde Vigo) para conocer su casco histórico y su impresionante Catedral fortaleza.

Sin duda, visitar Redondela también podría ser una gran idea para otra jornada: el museo de Meirande (a unos 20 minutos de Vigo en coche) recrea la batalla de Rande de forma excepcional y dispone de material de los naufragios en 1702. Podréis ver también la playa de Cesantes e incluso visitar en barco la isla de San Simón; en época estival, el pazo de Reboreda (casa de la infancia de Miranda en la trama) puede visitarse al ser en la actualidad lo que en Galicia se conoce como «furancho»: en esta clase de lugares se admite a visitantes para degustar productos locales y excedentes de vino de la cosecha, pero solo durante unos pocos meses al año; en la actualidad se llama «Furancho da Reboraina».


Por supuesto, en vuestro paseo deberías visitar BOUZAS, que es una de las villas más antiguas de la zona y que se anexionó a Vigo hace apenas un siglo. Allí podréis ver la casa Patín y la iglesia de San Miguel, que acoge distintas escenas en la trama, tanto en la trama histórica como en la actual.


Finalmente, cómo no, os recomendamos visitar las Islas Cíes (siguiendo el rigor histórico según su denominación en el año 1700, conocidas como «Islas de Bayona»). Para ello, tenéis multitud de opciones para tomar un barco y visitarlas, aunque debéis recordar que los barcos habituales de pasajeros solo os llevarán a la Isla Norte y no a la Sur (donde se desarrolla la trama de la novela): para visitar esta isla necesitaréis acudir en un barco privado habilitado para ello, pues siempre es necesario un permiso (que tramitan las propias empresas de transportes) para pasear y fondear con los barcos en este archipiélago, al tratarse de un Parque Nacional especialmente protegido y con límite de visitantes diario.






