Ya casi ha terminado la cuenta atrás. «El camino del fuego» ha sido escrito con mimo, con atención a cada detalle y a cada pista para resolver el misterio que se plantea a los lectores. Todo ha sido pensado y elaborado con la minuciosidad con la que se construye la maquinaria de un reloj. Algunos de los temas que se abordan son dolorosos; otros, sorprendentes, y algunos resultan simplemente increíbles.
Un día y el universo literario de María Oruña se abrirá para todos los lectores. Atentos.